Semicurado con Romero
Cómo se hace: Elaborado con leche pasteurizada de cabras, fermentos lácticos, cloruro cálcico, cuajo y sal. Este queso permanece en la cámara de maduración durante 45-60 días, según el tamaño.
Apariencia: Presenta un color blanco y una textura menos firme que un queso curado.
Sabor: Su sabor es suave con notas a romero por contenerlo en corteza.
Aroma: Desprende un aroma dulce con notas de nuez suave.
Ideal para: Aquellos que prefieren quesos más suaves y un poquito más cremosos y sabor a campo por las hierbas del romero.
**Contiene Lactosa
Cómo se hace: Elaborado con leche pasteurizada de cabras, fermentos lácticos, cloruro cálcico, cuajo y sal. Este queso permanece en la cámara de maduración durante 45-60 días, según el tamaño.
Apariencia: Presenta un color blanco y una textura menos firme que un queso curado.
Sabor: Su sabor es suave con notas a romero por contenerlo en corteza.
Aroma: Desprende un aroma dulce con notas de nuez suave.
Ideal para: Aquellos que prefieren quesos más suaves y un poquito más cremosos y sabor a campo por las hierbas del romero.
**Contiene Lactosa
Cómo se hace: Elaborado con leche pasteurizada de cabras, fermentos lácticos, cloruro cálcico, cuajo y sal. Este queso permanece en la cámara de maduración durante 45-60 días, según el tamaño.
Apariencia: Presenta un color blanco y una textura menos firme que un queso curado.
Sabor: Su sabor es suave con notas a romero por contenerlo en corteza.
Aroma: Desprende un aroma dulce con notas de nuez suave.
Ideal para: Aquellos que prefieren quesos más suaves y un poquito más cremosos y sabor a campo por las hierbas del romero.
**Contiene Lactosa
Maridaje
Queso y vino
Maridan perfectamente con vinos robustos y añejos. Los de Rioja, Ribera del Duero o Jumilla son excelentes ejemplos de maridajes. Los quesos semi-curados o blandos también pueden disfrutarse con vinos blancos, rosados o tintos jóvenes. Otra opción acertada de maridaje sería un Fino o Manzanilla.
Queso y cerveza
A diferencia del vino, la cerveza realza el sabor del queso. Sus notas de levadura, frutales y florales combinan perfectamente con cualquier tipo de queso.
Queso y frutos secos
Es muy común ver tablas de quesos combinadas con frutos secos. Si los consumimos (por ejemplo, nueces, avellanas, pistachos y almendras) entre quesos, ayudará a limpiar nuestro paladar.
Membrillo, chutneys, frutas secas como higos, pasas, dátiles, entre otros, nos ayudarán a realzar los sabores de los quesos curados.
Queso y pan
No hay nada mejor que una rebanada de pan tostado con aceite de oliva virgen extra para disfrutar de un buen queso Joya Caprina.
